Según parece, sí. Varios miembros del Equipo de Gobierno así lo han afirmado en recientes declaraciones.
La población de Arcos de la Frontera y en concreto, la de esta barriada, veía pasar recelosa la Velada de María Auxiliadora sin que se celebrase este evento taurino prometido por los gobernantes locales. Varias han sido ya las fechas que se rumoreaban entre los aficionados a esta fiesta sin que nada concreto llegase a cristalizar.
Sin embargo, parece que todas las incógnitas han sido despejadas: habrá toro y será en octubre. Según declara de Leopoldo Pérez, será un recorrido reducido (C/Pérez Galdos) que posiblemente se vea aumentado en años venideros.
La culpa de la tardanza en la celebración del evento, según se quejaba el citado Delegado, se debía a la farragosa burocracia, a la que no es la primera vez que alude cuando no puede llevar a cabo los compromisos adquiridos con los vecinos (véase «Las Carpas», que nos tememos que nos las quedaremos esperando un verano más).
Y es que, esa bendita/maldita burocracia, ese papeleo tedioso y entretenido para algunos pero que tantos males, atropellos y excesos nos evita a los ciudadanos de a pie por parte de los políticos, tiene esa fea costumbre, la de poner difícil que algunos utilicen el pueblo como si fuese su cortijo privado.
Es por eso que, a la hora de prometer habría que hacer acopio de prudencia, que los trámites administrativos, los permisos y las normas están por algo, aunque siempre los hubo, hay y habrá que encuentren la manera de hacerles un recorte, aunque esté prohibido por los bandos municipales.
