El equipo de gobierno de PP y AiPro en Arcos de la Frontera ha cometido un grave error de juicio al no instalar una pantalla gigante para seguir la final de la Eurocopa de ayer. Este acto, que hubiera congregado a cientos de vecinos para celebrar juntos el evento deportivo, refleja una contradicción flagrante con los valores que supuestamente defienden: la fiesta y la vida en las calles.
Durante toda la campaña electoral, los representantes de ambos partidos enfatizaron la importancia de revitalizar los espacios públicos y fomentar la convivencia ciudadana. Sin embargo, la decisión de no proporcionar una pantalla gigante para seguir un acontecimiento tan significativo como la final de la Eurocopa pone en duda su compromiso con estos principios.
La Eurocopa no solo es un evento deportivo de magnitud internacional, sino también una oportunidad para que la comunidad se reúna y celebre en un ambiente de camaradería. La falta de previsión y organización del gobierno local ha privado a los ciudadanos de Arcos de la Frontera de vivir esta experiencia compartida, generando frustración y decepción entre los aficionados.
Además, esta decisión contrasta con la postura de otros municipios cercanos que sí supieron aprovechar la ocasión para dinamizar sus espacios públicos, demostrando que es posible y beneficioso invertir en eventos que fomenten el espíritu comunitario. La ausencia de una pantalla gigante en Arcos de la Frontera resalta una falta de sensibilidad hacia los intereses y deseos de los ciudadanos.
En resumen, el equipo de gobierno de PP y AiPro ha desaprovechado una excelente oportunidad para fortalecer el tejido social y celebrar juntos un evento deportivo. Este desliz pone en entredicho su verdadero compromiso con la vida en las calles y la promoción de la fiesta como un valor comunitario y dinamizador de la economía.
